Cómo el Cacao Ceremonial impactó mi vida

El cacao siempre estuvo muy presente en mi infancia y en mi vida familiar. Mi familia, por parte de madre, es de origen colombiano, y según tengo recuerdos en casa, mi madre y mi abuela nos preparaban chocolate caliente por las mañanas para el desayuno. Los mejores recuerdos de mi infancia están relacionados con esta medicina natural.
Sin embargo, no fue hasta hace un par de años que lo volví a encontrar, esta vez en un entorno muy diferente. Empecé a leer sobre sus propiedades para potenciar la meditación, relajar el cuerpo y abrir el corazón y decidí probarlo. Rápidamente encontré en él un medio para conectar con mi interior, con mis raíces y con la sabiduría de los elementos y de nuestros ancestros. Mi rutina matutina cambiaría para siempre.

El cacao es más que un dulce, es una fruta, un alimento sagrado utilizado desde hace miles de años por las comunidades indígenas en ceremonias, para celebrar, agradecer y conectar. En este post quiero compartir un poco de mi experiencia y conocimiento sobre esta medicina sagrada.

¿Qué es el cacao ceremonial?
Se llama cacao ceremonial a la pasta de cacao pura. A diferencia del que normalmente encontramos en el supermercado, no contiene aditivos como azúcares que puedan impactar negativamente al organismo. Por eso se dice que el Cacao Ceremonial es más que un dulce, es un alimento para el cuerpo y el alma. Además, para ser ceremonial, debe tener un elemento de honor y dignidad, que sea producido éticamente según las prácticas de sus guardianes: las comunidades indígenas de Centro y Sudamérica. No pueden ser cultivados con pesticidas ni tener azúcares añadidos. Debe hacerse con amor y honrar la historia de los pueblos indígenas. La consciencia es fundamental en la producción del cacao ceremonial.

¿Qué hace del cacao un alimento curativo para el cuerpo y el alma?

El cacao contiene más de 300 elementos beneficiosos para el ser humano, entre ellos la Teobromina y el Triptófano. La Teobromina dilata los vasos sanguíneos y relaja los músculos del corazón, proporcionando una sensación de ligereza y relajación a nivel físico, y abriendo el chakra del corazón para experimentar el amor incondicional a nivel energético. El Triptófano potencia la secreción de Serotonina, la hormona de la alegría. Además, el cacao estimula la producción de feniletilamina, una sustancia asociada a la “euforia del corredor”, que nos hace sentir eufóricos y con energía.

Cómo preparar el cacao ceremonial
Preparar una taza de Cacao es tan básico o complejo como queramos hacerlo. Podemos agregar tantos pasos y elementos como queramos, lo más importante es respetar el proceso. Estos son los pasos básicos que sigo para preparar mi Cacao:

1. Calentamos un poco de agua y retiramos cuando esté casi hirviendo.
2. Picar o triturar la dosis indicada de Cacao (esto lo comentaré más abajo). Una vez picado el cacao se coloca en la taza y se vierte el agua caliente y se remueve con el molinillo o un batidor de globo. Personalmente dejo un espacio para agregar leche de avena. Puedes hacerlo con agua y leche de tu preferencia ya sea vegetal o animal.
3. Puedes agregarle aceites esenciales, pétalos de rosa o alguna especia que te guste mucho. Si estás empezando, puedes agregarle stevia o miel para endulzarlo en caso de que te parezca muy amargo.

¿Cuánta cantidad de cacao es recomendable consumir?
Hay dos dosis recomendadas para preparar el cacao:
- Dosis meditativa: Aproximadamente 28 g por taza. Te lleva al estado meditativo y sientes los efectos, pero sigues siendo funcional. Esta es la dosis que tomo como parte de mi rutina por la mañana.
- Dosis ceremonial: Alrededor de 40g de cacao por taza, las sensaciones son más intensas. Esta dosis no es recomendable para todas las mañanas, sino cuando estamos en ceremonia y tenemos espacio para sentir y meditar. Es muy importante tener en cuenta no haber comido al menos 2 horas antes de consumirlo.

¿Cómo realizar una ceremonia individual y conectar con el espíritu del cacao?

1. Lo más importante es crear un espacio sagrado. Este no tiene que ser necesariamente un espacio físico, sino un estado del ser. Entiende que esos minutos en los que vas a preparar tu taza de Cacao, bendícela y disfruta esos momentos de conexión con tu ser, con los elementos y con una sabiduría ancestral.
2. El acto de preparar el cacao es en sí mismo una meditación activa. Asegúrate de llevar a cabo cada actividad que realices de manera consciente e infundirles amor. Mientras derrites la pasta de cacao con el agua, conéctate con su aroma. Los guardianes del cacao creen que su espíritu está presente en ese humo aromático que se crea en este momento.
3. Después de verter el cacao en tu taza, tómate un momento para acercarlo a tu corazón y visualiza algo por lo que estás agradecido y una intención que quieres entregar. También puedes conectar con las diferentes cualidades de los elementos: agua, aire, fuego y tierra. Todos ellos están presentes en este alimento sagrado, y en el momento en que los reconocemos en él, también los honramos en nuestro interior.
4. Por último, si es posible dentro de tu agenda, deja unos minutos libres para experimentar sus efectos, meditar o quizás escribir. Esto te hará profundizar en la práctica y podrás desarrollar una mayor conexión con ella y contigo mismo.

Como toda herramienta espiritual lo más importante es la consciencia que hay detrás de ella. Nada sustituye el trabajo interno para llevarnos a nuestra evolución, sin embargo es una hermosa herramienta para conectar con nuestro interior y abrir el corazón. Espero que esta información te sea de valor.

Con amor,
María.