Alas de mariposa de fluorita arcoíris en representación de la concentración, la creatividad y la productividad

Concentración, creatividad, productividad

La fluorita arcoíris es tan versátil como su gama de colores. Ayuda a despejar la mente de pensamientos innecesarios para poder centrarse en lo que es importante y ser productivo. Al hacerlo, crea espacio para que fluya la creatividad, lo que la convierte en un gran cristal para espacios de trabajo o estudio. También me encanta tener uno en el espacio donde medito y practico yoga para ayudarme a concentrarme en mi práctica con mayor facilidad.
En el ámbito físico, es ampliamente conocido por sus propiedades antiinflamatorias. Antes de saberlo, me sentí atraído por él durante una etapa de mi vida en la que estaba siguiendo una dieta antiinflamatoria para ayudar a mis alergias y mi sistema inmunológico. ¡No es de extrañar que siempre me sintiera atraído por él!
Inclúyelo en tu baño para beneficiarte de su curación antiinflamatoria, o colócalo sobre la parte de tu cuerpo que esté sufriendo para sentir su magia.

Los colores principales de la fluorita arcoíris son el verde y el violeta. El verde es el color del chakra del corazón, que lo abre al amor incondicional. El violeta es el color del chakra de la corona, que lo abre a la sabiduría eterna.

Su historia:

La fluorita se encuentra principalmente en México o China. Estas columnas llegan desde China para encontrar un hogar permanente. Al igual que otros cristales, vienen en diferentes calidades, siendo esta una de las mejores, lo que se puede apreciar por su terminación y su color intenso.