Gran rosa del desierto para limpiar y estabilizar la energía, el duelo y la conexión a tierra.
Duelo, confianza y arraigo
La rosa del desierto se forma cuando la arena del desierto se fusiona con cristales de selenita. Son poderosas herramientas de limpieza y estabilización energética.
Si estás atravesando un momento de tu vida que te causa confusión o te nubla el pensamiento, las energías curativas de la rosa del desierto te ayudarán a darle sentido a las cosas. También te ayudará a atravesar tu proceso de duelo y a permitir que esos sentimientos surjan de una manera más suave.
La rosa del desierto también es buena para ganar confianza y sentirse arraigado a uno mismo y a la vida.
Colóquelo en espacios abiertos, como salas de estar, para crear una energía estabilizadora y de conexión a tierra que pueda promover conversaciones saludables.
Estos ejemplares proceden de Marruecos.